La alimentación infantil saludable no solo te afecta como padre o madre, sino que va más allá. Es un tema social que sigue generando numerosos debates, pues el desarrollo infantil, la obesidad y la actividad física en España siguen arrojando datos poco favorables. Por ello, vamos
Razones para una alimentación infantil equilibrada
Una alimentación infantil variada y sana desde los primeros años, evita, entre otros, problemas de obesidad. Es una de las mejores apuestas para prevenir enfermedades en la madurez, como la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, etc.
En su día a día, una buena alimentación infantil les proporciona todos los nutrientes que necesitan los pequeños para su óptimo crecimiento, especialmente huesos y músculos. Además, evita dolencias habituales en esta etapa como la anemia ferropénica o los dolores articulares y disminuye el riesgo de sufrir accidentes vasculares.
Por otro lado, una buena alimentación infantil ayuda a mantener el equilibrio de la flora bacteriana, lo que previene los problemas de estreñimiento y facilita el tránsito intestinal. También contribuye a fortalecer el sistema inmunológico y por tanto, a incrementar las defensas. Eso les proporciona más herramientas para prevenir y combatir con mayor facilidad las infecciones típicas de la edad que se contagian tan rápidamente en guarderías y centros escolares.
¿Qué necesidades nutricionales tienen los más pequeños?
Durante la infancia, se necesita llevar una alimentación infantil que cubra ciertas necesidades nutricionales y energéticas de los niños, ya que éstas son muy elevadas. Sus organismos están casi en permanente crecimiento y desarrollo y requieren los nutrientes necesarios para ese proceso. De esta manera, durante su primer año de vida, la energía que deben invertir es muy alta. Luego, disminuye sensiblemente, pero de nuevo aumenta hasta la adolescencia. Por esta razón, el consumo de hidratos de carbono es fundamental en esta etapa. Son importantes tanto los complejos, que puedes encontrar en los cereales, como los simples, que están en la miel o en el azúcar. Esto mejorar la alimentación infantil de tus pequeños.
Tampoco son homogéneas durante toda la infancia las demandas proteicas del organismo. Así, a un lactante se le deben proporcionar muchas proteínas y, luego, reducirlas un poco para incrementarlas de nuevo en la pubertad. Es imprescindible en estas edades el consumo de pescados, carnes, frutos secos, huevos, legumbres, cereales o lácteos.
En cuanto a las necesidades de fibra de los pequeños, puedes calcularla fácilmente sumando el número cinco a su edad. De este modo, si tu hijo tiene cinco años, su dieta le debe proporcionar 10 gramos al día. La fibra, además de facilitar el tránsito intestinal, regula el nivel glucémico y el colesterol. Los alimentos que la contienen son las legumbres, las verduras y hortalizas, las frutas, los frutos secos y los cereales integrales.
Por otro lado, en una alimentación infantil los aportes vitamínicos son muy importantes. Las vitaminas A y C las encuentras en frutas y verduras, mientras que las del grupo B, en pescados, huevos, carnes y lácteos. También debes prestar atención a los minerales, concretamente, al calcio y hierro. El calcio es uno de los componentes fundamentales del esqueleto. Una dieta que incluya pescado azul y lácteos cubrirá esas necesidades. Por su parte, el aporte de hierro se puede obtener de las legumbres, carnes rojas y cereales.
¿Cómo asegurarte de que tu hijo recibe los nutrientes que necesita?
Debes establecer una rutina adecuada en tu hijo acorde con su edad. Por ejemplo, si tiene entre tres y seis años, el desayuno ya debe ser completo. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria recomienda que los pequeños cubran aproximadamente el 30 % de sus necesidades nutritivas entre el desayuno y el almuerzo de media mañana. Sin embargo, casi un 45 % de los niños españoles no desayuna o lo hace deficientemente.
Es muy importante que controles el menú de la semana para asegurarte que va a recibir todos los aportes que necesita. Si come en su centro escolar, muchos de ellos poseen aplicaciones móviles que te informan tanto del menú como si tu hijo se lo comió todo. Así te resultará más fácil compensar y aportarle lo necesario. Y ahí juega un papel muy importante Schooltivity, la App para escuelas infantiles y una tranquilidad para padres y madres
¿Qué ocurre con las grasas en la alimentación infantil?
Es trascendente controlar la cantidad y tipo de grasas que incluimos en la dieta de los pequeños. No todas son perjudiciales. Las grasas monoinsaturadas de origen vegetal, como el aceite de oliva, son altamente recomendables. Sin embargo, hay que huir del exceso de grasas saturadas de origen animal.
Mención especial merecen las grasas trans o hidrogenadas que encuentras en la bollería industrial. El consumo de cinco gramos ya supone un perjuicio para la salud. Por tanto, mejor no consumir grasas trans o hidrogenadas.
En definitiva, el control de una alimentación infantil adecuada, gracias a los avances tecnológicos, es fácil de controlar. De esta manera, te aseguras de que tu hijo adquiere hábitos alimenticios sanos y recibe todos los nutrientes que precisa cada día. ¡Adelante!