Escuchar puede parecer una tarea sencilla, pero cuando somos niños, todos sabemos que no lo es. Desde que somos pequeños, nos enseñan a no interrumpir y prestar atención cuando nos hablan. Sin embargo, la escucha activa va mucho más allá.

En Scholtivity, entendemos la importancia de esta habilidad comunicativa y cómo puede transformar la experiencia educativa en los colegios. Por eso, te contamos las ventajas de la escucha activa en el aula y por qué merece la pena hacer de ella una prioridad.

¿Qué es la escucha activa en el aula?

La escucha activa en el aula es una habilidad esencial tanto para los estudiantes como para los docentes. Se refiere a prestar atención de manera consciente y receptiva a lo que se está diciendo en el entorno educativo, con el objetivo de comprender y responder adecuadamente.

Si eres profesor en una escuela infantil, sabrás que los niños se distraen con facilidad, ya que los estímulos que reciben del exterior pueden capturar su atención en un abrir y cerrar de ojos. ¡Pero no te preocupes!

6 beneficios de la escucha activa

Las ventajas de la escucha activa son numerosas, ya que se trata de la herramienta perfecta para fortalecer la comunicación efectiva y promover un entorno de aprendizaje positivo y participativo. Al fomentar esta habilidad en el aula, estás abriendo la puerta a un mundo de beneficios para tus alumnos. ¡Toma nota y adelante!

  1. Mejora las habilidades sociales. Como puedes imaginar, al escuchar activamente, los niños aprenden a prestar atención a las necesidades y emociones de los demás. Esto fortalece su empatía y capacidad para establecer relaciones saludables con sus compañeros, familiares y otros adultos.
  2. Fomenta la comunicación efectiva. La escucha activa permite a los niños comprender y responder adecuadamente a los mensajes que reciben. Esto mejora su capacidad para expresar sus propias ideas y sentimientos de manera clara y coherente.
  3. Promueve el aprendizaje. Una de las ventajas de la escucha activa más evidente es que ayuda a los niños a absorber nueva información y conocimiento de manera más efectiva. Al prestar atención y hacer preguntas relevantes, pueden comprender mejor los conceptos y retener la información aprendida.
  4. Aumenta la confianza en uno mismo. Si un niño o niña se siente escuchado activamente por sus compañeros y profesores mejorará su autopercepción, ya que podrá sentir que sus emociones son valoradas, que sus pensamientos son importantes y que sus sentimientos son respetados por los demás.
  5. Desarrolla actividades cognitivas. Otra de las ventajas de la escucha activa en los niños que sin duda vale la pena conocer es que fomenta el pensamiento crítico. Les permite procesar la información de manera más profunda, evaluar diferentes perspectivas y formar opiniones fundamentadas.
  6. Reduce los conflictos y malentendidos. Este es un beneficio esencial que ayuda al niño a desarrollarse como persona. Escuchar activamente permite clarificar y confirmar la información recibida, evitando malentendidos y confusiones. Esto es muy importante ya que consigue prevenir conflictos entre los disitntos alumnos.

Escucha activa en el aula

Estrategias para promover la escucha activa

Aplicado a nuestro ámbito tecnológico, podríamos llevarlo a la buena comunicación y gestión del centro con las familias y viceversa que se genera gracias a la App Schooltivity, una forma rápida y sencilla de leer, contestar y estar informado en tiempo real de todas las actividades de los pequeños: comedor, excursiones, pagos… ¡La solución más eficaz para ahorrar tiempo!

Como docente, puedes fomentar la escucha activa empezando por ti, además de dotar a los alumnos de algunas estrategias que harán aumentar su predisposición y atención.

  1. Mantén contacto visual: Los estudiantes deben mantener contacto visual con el profesor o con sus compañeros cuando están hablando. Esto demuestra interés y ayuda a concentrarse en el mensaje que se está transmitiendo.
  2. Evita distracciones: Fomenta un ambiente libre de distracciones, como teléfonos móviles o ruidos innecesarios. Esto permite que los estudiantes se enfoquen en lo que se está diciendo y participen de manera activa.
  3. Tomar notas: Alentar a los estudiantes a tomar notas mientras escuchan puede ayudarles a mantenerse comprometidos y retener la información importante. Esto también les proporciona un registro para revisar más tarde.
  4. Haz preguntas: Anima a los estudiantes a hacer preguntas sobre lo que están escuchando. Esto no solo fomenta la comprensión, sino que también demuestra su participación activa en el proceso de aprendizaje.
  5. Utiliza el lenguaje corporal: Como docente, muestra un lenguaje corporal abierto y receptivo para fomentar la participación de los estudiantes. Anima a los estudiantes a utilizar gestos y expresiones faciales que demuestren que están escuchando y comprendiendo.
  6. Ofrece retroalimentación: Proporciona retroalimentación constructiva sobre la escucha de los estudiantes. Reconoce y valora sus esfuerzos para fomentar su participación activa y mejorar su habilidad de escucha.

Por descontado, también tendrá un impacto académico muy importante a largo plazo. Y es que, otra de las razones por las que aplicar esta destreza en las aulas es que consigue tus alumnos fortalezcan su paciencia, atención y concentración. Esto se traduce, evidentemente, en un mejor rendimiento académico.

Además, escuchar activamente permitirá que los estudiantes aprendan a resolver problemas de manera efectiva. ¿Por qué ocurre esto? Simplemente, los niños podrán comprender mejor los problemas y encontrar soluciones adecuadas. Esta habilidad les será útil en diversas situaciones de la vida diaria presente y futura, tanto en entornos sociales como a nivel académico y laboral. 

Y si eres profesor, director o padre y te interesa conocer cómo trabajar las habilidades sociales en niños, te recomendamos que eches un vistazo a este post.

Así como hay un arte de bien hablar, existe un arte de bien escuchar.

Es el momento de mejorar la gestión de tu escuela infantil

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